jueves, 30 de junio de 2011

OVINS EN PHOENIX

En el número correspondiente al Invierno de 2000, el Journal of Scientific Exploration incluye un extenso trabajo firmado por Ann Druffel (conocida ufóloga estadounidense), Robert M. Wood (científico aeroespacial famoso en los ambientes ufológicos por sus análisis en defensa de los documentos "Majestic 12") y Eric Kelson (experto en tratamiento de imágenes por ordenador) donde presentan sus consideraciones sobre una famosa serie de fotografías cuyos originales han salido de nuevo a la luz treinta años después.
El caso
   
Primera de las fotos tomadas por Rex Heflin
Segunda fotografía
Foto número 3
Cuarta fotografía
El 3 de agosto de 1965, sobre las 12:30 horas (PDT), Rex Heflin, de 38 años, estacionaba su camioneta a poco más de 2 kilómetros del perímetro de la base naval de El Toro, cerca de la ciudad de Santa Ana (California). Algunas ramas de un árbol tapaban parcialmente una señal de paso a nivel y Heflin, en su calidad de ingeniero encargado del mantenimiento viario del condado de Orange, se detuvo a fotografiarlas. Intentó comentar la situación con su supervisor a través de el radiotransmisor del coche, pero éste no funcionaba.
Todavía en el interior de la cabina, se disponía a fotografiar la señal con su cámara Polaroid modelo 101, cargada con una película de 3000 ASA, cuando notó de reojo a su izquierda algo moviéndose. Al mirarlo mejor pudo ver que se trataba de una extraña nave plateada y con forma de sombrero de paja que cruzaba lentamente sobre la carretera de izquierda a derecha, a unos 50 metros de altura y a unos 200 metros de distancia. Rápidamente disparó su cámara, obteniendo la primera foto a través del parabrisas delantero. La nave siguió su trayectoria con un cierto bamboleo, revelando una panza de color oscuro de la que parecía salir un rayo de luz rotatorio de color verdoso. Tomó entonces la segunda fotografía por la ventana del pasajero. El objeto siguió alejándose, pero aún tuvo tiempo de disparar una tercera vez, antes de que aumentase su velocidad y altura perdiéndose sobre la autopista de Santa Ana. Todo el avistamiento había durado apenas 20 segundos. La nave dejó tras de sí un anillo como de humo que Heflin fotografiaría, tras acercarse más al lugar con su camioneta.
Pensando que se trataba simplemente de algún prototipo experimental, Heflin volvió a su trabajo notando que el radiotransmisor volvía a funcionar. Sin embargo, no mencionó nada de lo ocurrido hasta la tarde cuando se reunió con algunos compañeros de trabajo. Éstos empezaron a pedirle copias y algunas de ellas llegaron a manos del periódico local, el Santa Ana Register, que las publicaría el 20 de septiembre, seis semanas después de ocurridos los hechos, sin pedir permiso al autor ni pagarle nada.
Sin embargo, antes de su publicación en prensa, el caso ya había llegado a conocimiento de los militares (quizá por las gestiones del propio periódico). Tanto la Marina como la Fuerza Aérea entrevistaron al testigo durante varias horas, le solicitaron los originales (sólo de las tres primeras fotos, pues el testigo había decidido no mostrar más la foto del anillo de humo con el argumento de que "tres fotos eran bastantes para un día") y tras realizar las copias oportunas se las devolvieron sin problemas.
También uno de los grupos ufológicos privados más importantes de la época (el NICAP) había tenido noticias de lo ocurrido antes de la publicación de las fotos y ya el 18 de septiembre, el ingeniero Edward Evers obtuvo una declaración firmada del testigo.
Sin embargo, el propio día en que aparecieron en el periódico local las fotografías, Heflin asegura haber recibido la llamada de una persona que, identificándose como coronel del NORAD, concertó una cita con él para dos días más tarde, recomendándole que no siguiese hablando con la prensa. En la noche del 22 de septiembre, dos personas que exhibieron unos carnets sin foto similares a los empleados por sus visitantes militares anteriores, se presentaron en su casa, le solicitaron los tres originales... y Heflin nunca más volvió a verlos.
Pese a los esfuerzos del propio testigo, del NICAP y del propio congresista del condado, la identidad de esos "hombres del NORAD" sigue siendo un misterio 35 años después.

sábado, 25 de junio de 2011

LOS NEFILIM

Los nefilim (los caídos, o gigantes) fueron el producto de las relaciones sexuales entre los hijos de Dios y las hijas de los hombres en Génesis 6:1-4. Existe mucho debate acerca de la identidad de los “hijos de Dios.” Nuestra opinión es que los “hijos de Dios” eran ángeles caídos (demonios) quienes se unieron con mujeres humanas. De estas uniones resultó una raza, los nefilim, una raza de gigantes, quienes fueron “los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre” (Génesis 6:4).
De acuerdo a los hebreos y otras leyendas (el libro de Enoc y otros escritos no bíblicos), ellos fueron una raza de gigantes y super-héroes, quienes cometieron actos de gran maldad. Su gran tamaño y poder parecía venir de la mezcla del “DNA” demoníaco con la genética humana. Todo lo que la Biblia dice directamente acerca de ellos, es que fueron “valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.” (Génesis 6:4) Los nefilim no fueron extraterrestres, ellos fueron literalmente, seres físicos producidos por la unión de los hijos de Dios y las hijas de los hombres (Génesis 6:1-4).
Los nefilim fueron una de las razones principales para el gran diluvio en los tiempos de Noé. Inmediatamente después de que los nefilim son mencionados, la Palabra de Dios nos dice esto, “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en Su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho.” (Génesis 6:5-7) Así que Dios procedió a inundar el mundo entero, matando a todos y a todo (incluyendo esta raza de gigantes) a excepción de Noé y su familia, y los animales dentro del arca (Génesis 6:11-22).
Génesis 6:4 nos dice, “Había gigantes en la tierra en aquellos días,…… y también después…” Parece que los demonios volvieron a repetir su pecado en algún tiempo posterior al diluvio. Sin embargo, pareciera que esto sucedió en una escala mucho menor de lo que fue antes del diluvio. Cuando los israelitas espiaron la tierra de Canaán, ellos reportaron a Moisés – “También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.” (Números 13:33). Ahora, este pasaje no dice específicamente que los nefilim o gigantes genuinamente estuvieran ahí, solo que los espías pensaron que vieron a los nefilim. Es más probable que los espías se encontraron con gente muy alta en Canaán y por error, creyeron que eran los nefilim. O, es posible que después del diluvio, los demonios nuevamente se hubieran unido con mujeres humanas, produciendo más gigantes. Cualquiera que haya sido el caso, estos “gigantes” fueron destruidos por los israelitas durante su invasión a Canaán (Josué 11:21-22) y más tarde en su historia (Deuteronomio 3:11; 1 Samuel capítulo 17).
Aqui les dejamos unas imagenes de una supuesta excavacion en grecia:
image003 199x300 PRESUNTOS ESQUELETOS DE NEFILIM Y SU POSIBLE RELACIÓN CON LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO       image005 300x271 PRESUNTOS ESQUELETOS DE NEFILIM Y SU POSIBLE RELACIÓN CON LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO

image006 200x300 PRESUNTOS ESQUELETOS DE NEFILIM Y SU POSIBLE RELACIÓN CON LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO    image009 300x195 PRESUNTOS ESQUELETOS DE NEFILIM Y SU POSIBLE RELACIÓN CON LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO
despues de ver esto......... la pregunta es: ¿estamos realmente solos?